Llegada y recepción

Como ya os adelanté en mi anterior entrada, pasé toda la noche en el aeropuerto hasta que llegó el momento de la salida del vuelo RYR 2581 a las 06:50. Una vez en el avión conseguí descansar un poco si es que se puede considerar un descanso ir en un asiento de Ryanair y así fue como recargué pilas para todo lo que venía. A la llegada a Wroclaw (09:50) me esperaba a mi y a otros tres compañeros mi `buddy´ para llevarnos a la residencia y hacer todo el papeleo (algo que consideré sería un rápido y mero trámite) por lo que antes de separarnos quedamos para almorzar todos juntos en la plaza principal de la ciudad, Rynek, con tiempo suficiente para poder hacer el check-in, ducharnos y descansar algo antes de comer. Mi sorpresa al llegar a la residencia a las 11:00 fue una increíble cola de alumnos esperando para hacer el ´mismo rápido y mero trámite´ que yo, no pudimos abandonar la residencia hasta que nos asignaron nuestra habitación a las 18:00, todo el tiempo anterior lo pasamos de pie, en ayunas (las máquinas expendedoras de comida y bebidas estaban vacías por el reciente inicio del curso) y sin poder descansar nada después de toda la noche en el aeropuerto. La habitación la comparto con un portugués de nombre Pedro y con mi compañero Carlos también de Jerez, el baño que es compartido con tres habitaciones más da miedo como os podéis imaginar y la cocina que es común para toda la planta no he tenido la oportunidad de verla aún. Tras instalarnos en la residencia nos fuimos unos cuantos españoles con sus respectivas `buddys´y el novio de una de ellas al centro comercial `Pasaz Grunwaldzki´, gracias a ellos pudimos contratar nuestro nuevo número de móvil polaco, comer algo por primera vez en todo el día (probé los tradicionales `pierogi´ que están bastante ricos, son como un rollito con queso, carne, setas, etc.) y comprar algunas cosas necesarias como sábanas y algo para desayunar al día siguiente.

 

 

Después de un día tan intenso toca descansar y seguir con la aventura.

Posdata: Es cierto todo lo referente al frío polaco, pese a la fecha tan temprana era indispensable llevar el chaquetón puesto en la calle mientras que en interiores la temperatura es agradable incluso en mangas cortas.